La señora Dalloway - Virginia Woolf
Clarissa Dalloway es una dama de la alta sociedad londinense a la que le espera un atareado día en el que debe organizar una fiesta, rodeada de ambiente de posguerra.
Hacía tiempo que tenía ganas de leer este libro. Demasiado tiempo. Pero por una razón u otra lo fui dejando ir hasta un año y medio. Al final, tras un infructuoso día de compras muy pasado por agua, me refugié en una librería y lo encontré. Momento, lugar y estado anímico perfectos. Al contrario que "Buenos días, tristeza", he leído "La señora Dalloway" en el momento perfecto.
Personajes:
— aunque la protagonista y nexo entre todos los personajes es Clarissa, en "La señora Dalloway" narran diversos personajes.
— Clarissa Dalloway: perfecta dama de sociedad, Clarissa lleva una vida tranquila con una hija hermosa y educada y un marido con buena posición. Pero tras la apariencia de tranquilidad que parece emanar para todos, Clarissa posee una mente inquieta y una naturaleza apasionada que se han rendido ante las exigencias de su posición.
— Richard Dalloway: absorbido por su alto cargo en el gobierno inglés, Richard vive ajeno a los pequeños dramas domésticos de su hogar o a los dilemas de Clarissa.
— Peter Walsh: enamorado de Clarissa desde su juventud, Peter acaba de regresar desde la India para tratar un controvertido asunto personal.
— Lucrecia Warren Smith: italiana casada con un soldado británico, observa impotente como su marido cae en la más absoluta locura sin poder hacer nada. Septimus, destrozado por la guerra, ya no distingue entre realidad y fantasía.
El texto:
— me costó unas cuantas páginas hacerme con la historia. De hecho, dejé de lado el libro un par de días aunque pasado el bache lo leí en nada.
La gran gracia del libro es que está narrado desde el punto de vista de varios personajes, lo que da una visión global de la situación. Aunque la visión de Clarissa es la principal, narran personajes de todas las condiciones y clases sociales, lo que da una visión global de la sociedad inglesa de posguerra. Los pensamientos de los personajes, sus reflexiones más profundas, son constantes en las página.
Una de las partes que me pareció más interesante fue la reflexión de los personajes sobre lo que esperaban de sus vidas y lo que ha sido realmente de ellas. Curiosos los pocos de ellos que cumplieron sus sueños o llegaron a vivir acorde con lo que pensaban.
Sin embargo, el personaje que más interés me despertó fue Septimus. Un hombre completamente destrozado por la guerra, con médicos que son incapaces de tratarlo como necesita y una mujer que se siente encerrada con un demente.
Nota: un 9. Un comienzo algo torpe no desluce una gran obra que todo el mundo debería leer.
Hacía tiempo que tenía ganas de leer este libro. Demasiado tiempo. Pero por una razón u otra lo fui dejando ir hasta un año y medio. Al final, tras un infructuoso día de compras muy pasado por agua, me refugié en una librería y lo encontré. Momento, lugar y estado anímico perfectos. Al contrario que "Buenos días, tristeza", he leído "La señora Dalloway" en el momento perfecto.
Personajes:
— aunque la protagonista y nexo entre todos los personajes es Clarissa, en "La señora Dalloway" narran diversos personajes.
— Clarissa Dalloway: perfecta dama de sociedad, Clarissa lleva una vida tranquila con una hija hermosa y educada y un marido con buena posición. Pero tras la apariencia de tranquilidad que parece emanar para todos, Clarissa posee una mente inquieta y una naturaleza apasionada que se han rendido ante las exigencias de su posición.
— Richard Dalloway: absorbido por su alto cargo en el gobierno inglés, Richard vive ajeno a los pequeños dramas domésticos de su hogar o a los dilemas de Clarissa.
— Peter Walsh: enamorado de Clarissa desde su juventud, Peter acaba de regresar desde la India para tratar un controvertido asunto personal.
— Lucrecia Warren Smith: italiana casada con un soldado británico, observa impotente como su marido cae en la más absoluta locura sin poder hacer nada. Septimus, destrozado por la guerra, ya no distingue entre realidad y fantasía.
El texto:
— me costó unas cuantas páginas hacerme con la historia. De hecho, dejé de lado el libro un par de días aunque pasado el bache lo leí en nada.
La gran gracia del libro es que está narrado desde el punto de vista de varios personajes, lo que da una visión global de la situación. Aunque la visión de Clarissa es la principal, narran personajes de todas las condiciones y clases sociales, lo que da una visión global de la sociedad inglesa de posguerra. Los pensamientos de los personajes, sus reflexiones más profundas, son constantes en las página.
Una de las partes que me pareció más interesante fue la reflexión de los personajes sobre lo que esperaban de sus vidas y lo que ha sido realmente de ellas. Curiosos los pocos de ellos que cumplieron sus sueños o llegaron a vivir acorde con lo que pensaban.
Sin embargo, el personaje que más interés me despertó fue Septimus. Un hombre completamente destrozado por la guerra, con médicos que son incapaces de tratarlo como necesita y una mujer que se siente encerrada con un demente.
Nota: un 9. Un comienzo algo torpe no desluce una gran obra que todo el mundo debería leer.
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