Leyendas de pasión - Edward Zwick

No recuerdo muy bien cómo surgió el tema, pero sé que un conocido de Laura habló de esta película en FB y dijo que le gustaba mucho pero que era muy macho. Así, en esencia. El caso es que yo recordaba haberla intentado ver de niño y haberla abandonado vilmente; y como la tenía disponible como parte de la colección 35º Aniversario de El País, decidimos verla.


Está claro que los años cambian la perspectiva sobre las cosas pero, de todos modos, no esperaba que la película llegase a gustarme. La idea de una casa con su granja, de una familia y de una mujer causa de la discordia entre hermanos... pues la verdad, qué queréis que os diga, no me tentaba nada. De hecho este es el punto más tedioso y que más me echó para atrás del filme.


El argumento:
El tema central de la película es de una simpleza que espanta; para huir de esta extremada y absoluta sencillez, la verdad, la cinta se marca unos quiebros y giros argumentales un poco brutales... pero bueno. Leyendas de pasión trata de cómo las vidas de un hombre, William Ludlow (Anthony Hopkins), un hombre muy respetado por un indio al que venció llamada De Un Tajo («One Stab» en inglés, interpretado por Gordon Tootoosis), que actualmente vive en su hacienda, y sus tres hijos, Tristan (Brad Pitt), Alfred (Aidan Quinn) y Samuel (Henry Thomas), se ven alteradas cuando este último trae hasta la casa que comparten a su hermosa prometida Susannah (Julia Ormond). Y empieza la locura.

Detalles spoiler: pronto se nota la tensión sexual entre Tristan y  Susannah; y encima Samuel se obsesiona con ir a la Primera Guerra Mundial, para absoluto espanto de su padre. Tristan promete protegerlo, y allí van. El caso es que Sam se muere y, a la vuelta, Tristan y Susannah retozan como animalitos. Tras esto, Tristan, que es como es, se marcha a la aventura y pasa mucho, mucho tiempo fuera, y la moza, que pasa por los brazos de todos los hermanos, se casa con Alfred. Y después vuelve Tristan.


La verdad es que el argumento es un poco difícil de explicar. No es que sea demasiado complejo, pero al basarse por completo en los líos entre los personajes... es poco más que un batiburrillo de nombres unidos por la tensión que siempre rodea a Susannah.

«"Siempre" resultó ser demasiado tiempo.»

Los problemas:
El hecho es que Leyendas de pasión tiene muchos problemas. El argumento es uno, demasiado enrevesado, demasiado «ridículamente-trágico» y demasiado forzado. ¿Todos los hermanos? ¿En serio? El protagonista es otro. A mí Brad Pitt me parece un gran actor, de verdad; pero en Leyendas de pasión no consigue ser creíble. Vale, sí, aún estaba al principio de su carrera y todo lo que queráis; es cierto, pero eso no quita que otros actores hubieran podido quitarle más jugo al personaje. ¿Dónde está todo ese drama interno que siente Tristan? No me creo que Pitt, siento decirlo, encarne a Tristan por su dominio de la actuación; aquí está por ser guapo. Y ya. Por suerte, Aidan Quinn y Anthony Hopkins se ocupan de subir la calidad del reparto, aunque el personaje del primero sea tedioso y algo repugnante. Por último, la película es algo larga de más. Creo que veinte minutos menos le habrían hecho un gran favor.


Los personajes:
—Coronel Ludlow: el coronel Ludlow, el fantástico personaje de Hopkins es un hombre descontento con el gobierno y con el ejército. Odia el trato que se le dio a los indios, a los que respeta. Es un hombre íntegro, sincero y honesto. La actuación de Hopkins es, con mucho, la más lucida de la película; y, a decir verdad, se necesitaba un actor de su talla para filmar la última fase del personaje sin resultar risible. El señor Ludlow sufre una embolia y es el señor Hopkins el que consigue que resulte realmente trágico. Es su trabajo el que hace que la situación no acabe en un Narm.
—Alfred Ludlow es el hermano mayor. Es el serio y responsable. También es el que más llega a alejarse del ideal de integridad de su padre. Acaba metido en política, casado con Susannah y siendo un poco víbora. Lo que cabía esperar, por otra parte. Aidan Quinn hace un gran trabajo. Su personaje es creíble y logra transmitir perfectamente los miedos y los celos que lo corroen cuando Tristan (el hermano guapo y claramente el objeto de los deseos de Susannah) anda cerca.
—Tristan Ludlow es el hermano mediano. Es el guapo y el encantador. Con su expresión soñadora y su falta de medias tintas, con su melena al viento mientras cabalga alocadamente. Es Brad Pitt en un papel, disculpadme la expresión, de sencillo moja-bragas. Me pregunto si realmente la intención era esa; porque, aunque es cierto que Brad Pitt era muy guapo y muchas mujeres querrían haber vivido ese drama romántico con él... creo que nadie en su sano juicio debería dejar de notar que Tristan (que no Pitt) es un lunático de la leche. Un tío que no encaja nada bien los embates más fuertes que le da la vida y que ya desde su juventud disfruta de la sangre y de la muerte. Citando (y tomándome la libertad de traducir yo mismo) a Roger Ebert, un famosísimo crítico cinematográfico que escribe para el Chicago Sun-Times: «Tristan (Brad Pitt), el hermano mediano, cuya idea de la diversión es despertar a un oso de su hibernación y arrancarle su corazón aún palpitante.»
—Samuel Ludlow es el hermano menor y el que trae a la casa a la señorita Susannah. Muere presa de las balas de los prusianos. En una escena que, lo siento, de verdad que he intentado ponerme en situación, resulta cómica. Él allí, gaseado y enzarzado en los alambres de espino, el hermano guiándose hacia la voz en mitad de la neblina gaseosa y los alemanes tranquilamente montando la ametralladora. A mí, lo admito, me pareció una escena graciosa.
—Susannah Fincannon es una joven que pierde muy pronto a su familia y que quizá por ello vive una situación de absurda dependencia con los Ludlow. Si no, en mi opinión, su papel en la historia y su paso de hermano en hermano como si fuese una cazadora o un porro... es muy extraño. No os ofendáis. En el fondo es la excusa de la trama, es la máquina que genera tensiones y que mueve a los personajes a hacer locuras. Es lo que hay. Tal vez es porque no explotan su psicología, pero en la película Susannah es como una herencia o como un buen caballo; todos lo quieren y crea tensión, pero no parece un ser humano en sí misma.


Apartados destacados:
Y la película me ha gustado. Sin más. Tiene una fotografía excelente, a cargo de un John Toll que prácticamente se estrenaba como director de fotografía en el cine, que aprovecha a la perfección los bellos paisajes por los que pasa y una banda sonora cautivadora, de un James Horner lucido. Últimamente es un compositor al que he perdido la pista, la verdad; Avatar aparte, película que vi pero en la que la música no me dijo nada. Nada. Nada. En Leyendas de pasión Horner apuesta por lo fácil (todo sea dicho), piezas agradables de sonidos cálidos y amables, largos y envolventes. Muy Titanic, que también es suya.

Tema principal:



Farewell/Descent into madness

Intenté encontrar un vídeo que tuviera buen sonido y que solo tuviera el último minuto y diez de canción, que era la parte que quería que escuchaseis, pero no hubo suerte. Hasta el minuto siete, la verdad, la pieza es del mismo palo que la anterior, por si alguien pone las dos seguidas. Avisados quedáis, pero entonces el sonido cambia y la sensación está muy bien traída. Comprobadlo, os gustará.

Premios:
—Oscar a la mejor fotografía (John Toll).
—En los Globos de Oro, aunque no ganó nada, fue nominada a premios realmente importantes: mejor director, mejor película en el género de drama y mejor actor protagonista (Brad Pitt). A cuadros, oigan.

Curiosidades:
—Aquí, Julia Ormond y Brad Pitt hacen de amantes de aproximadamente la misma edad. En «El curioso caso de Benjamin Button» ella interpreta a su hija.
—El título hace referencia a la Caída del Hombre, una referencia bíblica. En Suecia y Corea del Sur interpretaron «the fall» como «el otoño». En España la llamamos «Leyendas de pasión» y nos quedamos tan anchos.


Breve apunte sobre el doblaje:
En general roza la aceptabilidad, pero tiene momentos que son para empezar a colgar gente. El doblador del señor Pitt, en general, me parece bastante bueno, pero se ve que hacia 1994 eso de llorar no se le daba especialmente bien. Pitt llorando ante la tumba de Samuel es... una escena entera para el olvido. Es mi opinión, por supuesto; pero ¿de verdad nadie más pensó algo así?


Nota: 6,5. La película está bien. Tiene puntos realmente buenos y algunos bastante malos. Opino que bien se merece un visionado, pero a decir verdad hay muchas películas mejores que ver, así que si, por lo que sea, aún no la habéis visto... no os preocupéis; esto no es un must see. Diga lo que diga su fama.

Comentarios

  1. No veas la que lía Susanita. ¡Y eso que solo venía a pasar el verano! Todavía no se quién de los tres hermanos es más gilipollas. Aunque bien pensado, el más gilipollas es el padre.

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