Las primeras clases de filosofía, en primero de bachiller, había despertado, evidentemente, mi interés por este señor, autor de este libro, considerado una especie de manual del mal, aunque últimamente se hayan hecho otras muchas interpretaciones de la intencionalidad de este texto. El caso es que El Príncipe es la serie de consejos y explicaciones que el señor Maquiavelo , un diplomático florentino, da a Lorenzo de Medici para que sea un nombre a recordar y no un papanatas, más o menos. ¿Cómo se hace un buen gobernante? El Príncipe , para mí, es más un recetario de cocina que otra cosa; y en El Príncipe se cocinan reyes. Plagado de ejemplos históricos y contemporáneos (principios del XVI) Maquiavelo ilustra así sus palabras, para que no quepa duda de la veracidad de las mismas. A grandes rasgos, Maquiavelo le dice al receptario de su texto que mienta si tiene que mentir, asesine si tiene que asesinar, pague si tiene que pagar y expolie si tiene que hacerlo. Que dudar es malo,