The new normal - NBC
Una serie más de Ryan Murphy (American horror story, Glee, Nip/Tuck), esta vez en compañía de Eli Adler y de la mano de NBC, el pavo real al que tan bien se le da cancelar series de todos los tipos.
The new normal va de una pareja gay que quiere tener un hijo, para lo que contratan una madre de alquiler. La temporada nos cuenta cómo encuentran a la susodicha, cómo se conocen y van tejiendo una relación con ella y con su hija y cómo van configurando poco a poco una especie de gran familia entre todos, incluyendo a algunos secundarios añadidos.
La forma de la serie es de comedia (muy) ligera sin nada realmente especial. Es una serie llena de estereotipos y personajes que, dentro de su tópico, resultan accesibles y reconocibles pero que no llegan a aportar nada nuevo, nada especial, nada concreto.
Repite la pareja drama queen-persona normal, siendo estos Bryan y David (Justin Bartha), aunque este último a veces me parece un poco intransigente de más... como avergonzado de ser gay. Esta es una de las razones por la que más me escama que usen tópicos tan marcados, creo que resultan poco creíbles como personas, cercanos por tópico, sí; pero no personajes con verdadero volumen que nos resulten creíbles «como personas».
El capítulo final de la serie acabó con la historia que llevaban hasta ahora y, personalmente, considero que mantener la serie supone cambiarla entera. De hecho, me ha sorprendido que la NBC no haya anunciado ya su no-renovación, sobre todo contando con lo dados que son a cancelarlo casi todo. ¿Pensarán hacer algo con la serie de Murphy y Eli Adler para el año?
Nota: 5. The new normal es una serie menor que seguíamos viendo por tener alguna serie ligerita que acompañase a Go on, pero me temo que aunque renueve ya no veremos su segunda temporada.
Saber dónde te metes
La NBC ya ha tenido alguna serie que no se mostró en su afiliada de Utah, la KSL TV, porque la serie no se adaptaba a las creencias de los mormones, que representan el 60% de la población del estado. A la KSL TV tampoco le ha gustado The new normal y se negó a emitirla (como hizo unos meses después con Hannibal por cierto). Puede que Ryan Murphy confiase mucho en su nombre, en que Glee va para su quinta temporada a pesar de ir a tumbos desde la segunda y American está en auge), pero poco le importó a la afiliada que demostró un gran extremismo. Es cierto que Hannibal es bastante gore, pero The new normal es más inocua que un tratamiento homeopático.The new normal va de una pareja gay que quiere tener un hijo, para lo que contratan una madre de alquiler. La temporada nos cuenta cómo encuentran a la susodicha, cómo se conocen y van tejiendo una relación con ella y con su hija y cómo van configurando poco a poco una especie de gran familia entre todos, incluyendo a algunos secundarios añadidos.
Goldie y la pequeña Shania.
La forma de la serie es de comedia (muy) ligera sin nada realmente especial. Es una serie llena de estereotipos y personajes que, dentro de su tópico, resultan accesibles y reconocibles pero que no llegan a aportar nada nuevo, nada especial, nada concreto.
Humor de marca
Casi todos los momentos humorísticos de la serie tienen el sello de Murphy, con ese toque casero-familiar que muestra, por momentos, toquecitos de acidez. También tenemos a los personajes extremos que hacen humor de choque (tenemos incluso el choque Kurt-Karofsky; que esta vez lo protagonizan Bryan Collins (Andrew Rannells, al que ya vimos en la segunda temporada de Girls, como el exnovio gay de Hannah) y Jane Forrest (interpretada por una Ellen Barkin que empieza siendo de lo mejor de la serie en su odioso papel de homófoba aunque también es el personaje que más rápidamente se consume).
Bryan y David.
Repite la pareja drama queen-persona normal, siendo estos Bryan y David (Justin Bartha), aunque este último a veces me parece un poco intransigente de más... como avergonzado de ser gay. Esta es una de las razones por la que más me escama que usen tópicos tan marcados, creo que resultan poco creíbles como personas, cercanos por tópico, sí; pero no personajes con verdadero volumen que nos resulten creíbles «como personas».
Perder el punto
Probablemente el defecto más notable de la serie es que le cuesta mucho encontrar el punto y, encima, ¡le cuesta mantenerlo! The new normal está bastante bien cuando se pone protestona y se queja sobre la homofobia de algunos colectivos (muy bueno el capítulo sobre los boy scouts) o cuando trata los problemas de familia con cierta seriedad; pero falla cuando relata algo bonito porque cae en la ñoñería más empalagosa y repulsiva. Se excede. Siempre. No se contenta con tener un momento bonito y lo decora y lo endulza hasta que lo convierte en algo realmente horrible. Muy mal.
Jane (Ellen Barkin) en el especial de Halloween.
El capítulo final de la serie acabó con la historia que llevaban hasta ahora y, personalmente, considero que mantener la serie supone cambiarla entera. De hecho, me ha sorprendido que la NBC no haya anunciado ya su no-renovación, sobre todo contando con lo dados que son a cancelarlo casi todo. ¿Pensarán hacer algo con la serie de Murphy y Eli Adler para el año?
Nota: 5. The new normal es una serie menor que seguíamos viendo por tener alguna serie ligerita que acompañase a Go on, pero me temo que aunque renueve ya no veremos su segunda temporada.
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