Nashville - ABC

Rayna es la reina del country que acaba de tener su primer tropiezo en una dilatada y exitosa carrera. Para atraer al público joven, su agente le propone realizar una gira conjunta con Juliette Barnes, la gran promesa de la música country.



La verdad es que no acabo de entender por qué me enganché a Nashville, aparte de mi amor por el country. No te voy a engañar, Nashville es un culebrón y no de los buenos. Es una serie normalita, bien rodada, con buena música y con actores que dan la talla. Peeeeero no es ninguna maravilla. Empezamos a despotricar, ¡dentro reseña!

Planazo lo de la gira juntas... si...
                                       
Los personajes:
- lo mejor de la serie. Son tan reales, creíbles y humanos que es de lo poco criticable. Vale, Scarlett es una sosa y Juliette, una insoportable. Pero como estoy más que harta de princesas perfectas y mujeres bandera, agradezco ver algo distinto por una vez.
- Rayna James (Connie Britton): una mujer con una gran carrera a sus espaldas, dos niñas preciosas, un marido cariñoso y una familia apoderada. Desde fuera la vida de Rayna es un sueño. Por dentro, todo se desmorona. Su matrimonio pasa por una larga crisis, su carrera se acaba de llevar un gran batacazo y su relación con su padre es tremendamente conflictiva. Y la idea de salir de gira con Barbie Paleta Rica no le hace ninguna gracia.
- Juliette Barnes (Hayden Panettiere): conocida también como Barbie Paleta Rica. Juliette ha tenido una infancia terrible de mano de una madre drogadicta y esto ha hecho mella en su personalidad. No es una persona fácil. Está llena de talento, es una prometedora compositora, canta bien y tiene una gran carrera por delante. Eso, si no deja de intentar autodestruirse.
- Deacon (Charles Esten): ex novio de Rayna, es su guitarrista principal. Tras mucho intentos fallidos ha conseguido dejar el alcohol y llevar una vida tranquila y productiva. A pesar de todos sus intentos, se ve contínuamente en medio de Rayna y Juliette.
- Scarlett (Clare Bowen): sobrina de Deacon, Barbie Paleta Pobre es el perfecto contrapunto a Juliette. Joven, guapa y con talento pero con una nula confianza en sí misma que hace que desperdicie todo su potencial sirviendo copas.
- Avery (Jonathan Jackson): novio de Scarlett, es una de las razones por las que ella no avanza. Es mucho mejor que sirva mesas y limpie la casa a que componga canciones. Uno de los personajes más despreciables de la serie, y mira que en Nashville tenemos mucho donde escoger.

Barbie Paleta Pobre metida de lleno en su papel.

Los actores:
- uf, menudos desniveles vemos en esta serie. No tengo ni idea de lo que ha pasado con la dirección de actores pero si quieren hacer una segunda temporada, es hora de los látigos.
Lamar Wyatt, como villano y padre de Rayna es impresionante. Llena la pantalla con expresión de desidia. Magnífico y a dúo con Eric Close, marido de Rayna. Un encanto los hombres de la vida de esta.
Hayden Panettiere está impecable. Con un personaje complejo, con mil matices y los defiende a la perfección. Porque Barbie Paleta Rica puede ser la mujer más feliz del mundo, tener una pataleta digna de la quinceañera más caprichosa y tomar las riendas de su carrera, todo en el mismo capítulo y sin despeinarse.
Connie Britton se nos ha deshinchado por el camino. Y empezó muy bien: Rayna es una mujer fuerte y apasionada, que Connie llevaba a la perfección. Pero el personaje avanzó y la actriz no fue capaz de caminar con ella. Látigo para Connie.
Látigo también para Clare Bowen. Barbie Paleta Pobre es plana cual meseta ibérica y no exige gran esfuerzo interpretativo... excepto si eres Clare Bowen. Lo único que hay que hacer es fruncir el ceño, o abrir mucho los ojos o sonreír alelada. Como mucho, dar saltitos mientras aplaudes. Y ya.
Más látigos: Sam Palladio. Y además comparte un montón de escenas con Clare Bowen. Menudo par...

Barbie Paleta Rica haciendo dinero

El guión:
- Nashville se da aires con sus buenos conocimientos sobre cómo funciona la industria musical y una trama política bien desarrollada. Lo que pasa es que no cuela, esto es un culebrón de proporciones bíblicas. Y ya. Con paternidades ocultas, drogas, sexo, romances tórridos y demás familia. Culebrón con una buena capa de chapa y pintura, no os equivoquéis.

La música:
- me gusta mucho el estilo country por lo que no era difícil que me gustase la banda sonora de la serie. ¿La mejor canción? La versión de Ho Hey.


Nota: un 4. La serie es mala, de lo peor a lo que me he enganchado. Pero me he enganchado y por algo será.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Charlie y la fábrica de chocolate - Tim Burton

Los miserables, diferencias argumentales entre novela y musical

Ozark (Temporada 1) - Bill Dubuque, Mark Williams