Expediente X (6ª temporada) - FOX

Hace ya un tiempo que acabamos de ver la sexta temporada de la serie, pero entre la vorágine de candidatas a los Oscar se quedó traspapelada y al final no dijimos nada sobre ella.


La sexta temporada es el reinicio de la serie tras el primer final. La cancelación del proyecto Expediente X supuso el final de la quinta, pero una película bastó para que el gobierno considerase pertinente reabrir la división. Y ahí estamos, de nuevo con Mulder y Scully bajo las directrices de su nuevo director adjunto, Kersh, que no tiene el carisma de Skinner ni confía tanto en los agentes como él.


Los ingredientes ya estaban todos presentados y en esta ocasión los guionistas se dedican a juguetear con ellos, sin resolver nada, pero sin perder el hilo y sin caer en los momentos más aburridos de la serie, de los que ya nos quejamos en su momento. La sexta temporada, quizá peca de exagerada. Parecía que en la serie mantenían una escalada del tamaño de la conspiración, pero en esta temporada saltan a lo loco. Por un lado consiguen renovar el interés, parece que descubren más, cuando en realidad solo saltan más a la nada. Amplían el misterio, amplían las insinuaciones pero no se pillan los dedos. Al fin y al cabo... esa es la esencia de la serie.

¿Alguien dudaba de que el Fumador haría de nazi?

Cabe decir que se trata de una temporada en la que los capítulos de trama larga tienen tanto interés y tanto ritmo como los mejores capítulos autoconclusivos, y que estos tienen, en ocasiones, un punto divertido que saca lo mejor de las tramas cortas de la serie. Capítulos como el increíble Triángulo, con esa recreación de los años 40 con nazis y demás protagonizada por otras versiones de los personajes de la serie, los capítulos del intercambio de mentes entre Mulder y Morris Fletcher, ese capítulo en que Mulder y Scully fingen estar casados para colarse en una urbanización de lujo o la continuación de las peripecias de los Pistoleros Solitarios están a la altura, casi, de los mejores capítulos de la serie.

Aunque solo fuera por el aspecto de Mulder, merecería la pena ver el episodio Arcadia.

Nota: 7,5. Quizá la serie deje de ser tan fiel al estilo que la caracterizaba y quizá la tensión sexual sea ahora uno de los ejes principales en varios capítulos, quizá haya perdido seriedad y frialdad, pero sigue siendo un gran producto y sigue siendo entretenida, divertida e intrigante constantemente. Y ese momento final... ese momento final podría decir tanto si quisieran cerrar la serie.

Otras temporadas de Expediente X y películas:
Primera.
Segunda.
Tercera.
Cuarta.
Quinta.
Expediente X: enfréntate al futuro.

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