El caso Bourne - Doug Liman

Esta es la única película de la serie de Bourne que había visto. Fue en el cine, os podéis imaginar, más o menos, hace cuánto. La película me había gustado, me había parecido muy entretenida, pero no me había motivado a volver al cine (con sus precios) para ver las siguientes. El caso es que hace poco encontré las tres primeras películas (ahora está de estreno la cuarta) en un pack muy asequible en blu-ray... y esta vez sí decidí correr el riesgo. Por el precio de ir con Laura al cine a ver algo, nos compramos las tres películas en HD. Desde mi punto de vista, personalmente, un exitazo.


Un hombre es rescatado mientras flota inconsciente en mitad del océano por un pesquero italiano. No recuerda nada de quién es ni de qué le ha llevado a estar donde está y lo único que tiene son un par de balas en la espalda y un tubo en la cadera con el código de una cuenta bancaria en Suiza. Pronto, muy pronto, se da cuenta de que instintivamente responde con contundencia letal a distintos ataques y que tiene un dominio físico privilegiado. Puede que no recuerde demasiado, pero sus reacciones dicen mucho de él y de qué clase de trabajos podía llevar a cabo.


¿Quién es?


¿Quién es Jason Bourne? Esa es la gran pregunta en torno a la que gira la película. El señor Bourne es un espía, sí; pero la película huye un poco de otras películas de acción y espionaje. Los parecidos con el señor Bond, James Bond, se reducen únicamente a las iniciales del nombre. Jason Bourne es un hombre preocupado por lo que no sabe de sí mismo ni del mundo que lo rodea, un hombre acosado por ¿los suyos? No sabe nada, y la película se centra, sobre todo, en el drama de la amnesia. Es verdad que Liman deja muchas escenas de acción a medida que Bourne va recordando/recuperando sus poderes (sí, en plan videojueguero total) haciendo que el ritmo visual sea muy agradable en todo momento.

Jason Bourne es Matt Damon. Un Matt Damon, por cierto, bastante lucido. A mí este hombre me parece, en general, un buen actor. No uno grandioso, pero sí uno bueno (aún intento olvidar El secreto de los hermanos Grimm), pero en esta película se luce mucho. Las escenas de acción, cosa que hasta Bourne nunca hubiera dicho, le quedan muy, muy bien. Y las escenas más dramáticas le quedan como siempre. Es un tío cumplidor. Es lo que hay.

Su compañera de parranda, Marie, está encarnada por Franka Potente (Lola en Corre Lola, corre y una secundaria menor de The Shield, Diro Kesakhian). La chica también hace lo que se espera de ella. No se luce especialmente pero no desentona.

¡Jason, Marie y el Mini!

El equipo de antagonistas lo forman Chris CooperClive Owen y Brian Cox. Los dos primeros forman un buen tándem, Cooper como Conklin, el hombre al mando de los tíos como Bourne; el segundo otro de los espías asesinos a su cargo, El Profesor. Clive Owen, serio, formal y con pinta de letal como siempre. Brian Cox hace de Ward Abbott, del tío serio, de posición elevada y actitud infame. Toda peli de espías necesita un alto mando de la CIA así de miserable.


En la película participan también Walton Goggins (Shane en The Shield), Gabriel Mann (Nolan Ross en Revenge) y Adewale Akinnuoye-Agbaje (señor Eko en Perdidos) con papeles bastante secundarios.


«Puedo darte las matrículas de los seis coches que hay aparcados fuera. Puedo decirte que la camarera es zurda y que el tío sentado en el rincón pesa 98 kilos y sabe defenderse. Sé que el mejor sitio para buscar un arma es la cabina del camión gris de ahí fuera y que a esta altitud podría hacer un sprint de 800 metros sin que después me temblaran las piernas. ¿Cómo puedo saberlo? ¿Cómo puedo saber eso y no quién soy?»


Lo importante no es saber, es contar con el que sabe


Liman hace un grandísimo trabajo, es cierto. Pero El caso Bourne sería mucho menos de lo que es sin John Powell y Oliver Wood. Y es que sorprende encontrarse con una banda sonora tan bien integrada, tan tensa y actual (el tema central es de Moby, Extreme Ways), con una percusión tan protagonista; y una imagen que alterna estilos pero manteniendo siempre una seria sobriedad y un solemne respeto por los escenarios.

Algunas de las escenas son, sencillamente, muy efectivas. Destaca, por ejemplo, al principio del filme cuando cortan el neopreno que recubre a Bourne. El bisturí, la reacción tan antinatural de un tejido tan ceñido y extraño como es el neopreno... el suave siseo del corte y cómo se abre el tejido deshaciendo la tensión. Magnífica.

Las escenas de acción siempre resultan interesantes y divertidas sin caer en una exageración absurda llena de artificios. No le irían nada bien al estilo de la película. Hasta las persecuciones tienen un toque un tanto realista (momento escaleras aparte). Son bastante intensas a pesar de todo y resulta llamativo que no haya explosiones ni nada. Casi parece que falta algo.

Una de mis grandes sorpresas, de todos modos (uno de los detalles que de hecho más me convenció de que la película había estado muy cuidada) es una conversación entre miembros del programa Treadstone (del que salieron los tipos como Bourne), todo gris, poco iluminado y con flores rojas en las mesas. Una escena increíble, aunque no encontré ninguna foto en internet en mejor calidad para enseñárosla:

El juego de colores me parece realmente magnífico.


Nota: 7,5. El caso Bourne es una película sumamente entretenida y respeta a sus personajes y a sus espectadores. El guión es sólido y consecuente, las escenas de acción son cumplidoras y, en general, mesuradas (dentro del estilo, me refiero), buen reparto, fotografía y banda sonora y una cuidada y elegante dirección que se combina con un montaje trepidante. Una buena película de acción y de espías.


Gracias, por cierto, @ofertitas que es donde me enteré del pack y su fantástico precio.

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