El escorpión (1-5) - Desberg y Marini
El escorpión es una divertida historia de aventuras en la que un hombre perseguido por una mancha de nacimiento con forma de escorpión —y por razones más concretas que luego serán dichas— se dedica a buscar reliquias para la alta nobleza europea del siglo XVIII en compañía de un húsar, su único amigo y persona de confianza.
El personaje central es El Escorpión, un mujeriego con mucho éxito en las camas y en las ruinas de toda Europa, que se dedica la mitad del tiempo a beneficiarse mujeres y la otra mitad a saquear tumbas, desentrañar textos ilegibles y a otras acciones indianajonescas. Como en el caso de Las Águilas, destaco que Marini hace de esta galería de mujeres, un inmenso placer. ¡Qué mano tiene ese hombre!
La historia cumple y entretiene. Se cuenta de forma más interesante, al menos, que la del otro trabajo de este dibujante —supongo que es el efecto de que Desberg sea de natural guionista y no dibujante haciendo experimentos—, los personajes tienen su punto; sobre todo los del estereotipo canalla: el escorpión, Ansea, Mejai, Trebaldi. Cada uno en su tipo de canallosidad.
El argumento: (este párrafo contendrá algún spoiler):
Nota: 7. El Escorpión, aunque algo tópica, es una historia que funciona y que, además, cuenta con las magníficas ilustraciones de Marini.
Las imágenes provienen de La Caraviñeta y de Quiero mi bocadillo.
El personaje central es El Escorpión, un mujeriego con mucho éxito en las camas y en las ruinas de toda Europa, que se dedica la mitad del tiempo a beneficiarse mujeres y la otra mitad a saquear tumbas, desentrañar textos ilegibles y a otras acciones indianajonescas. Como en el caso de Las Águilas, destaco que Marini hace de esta galería de mujeres, un inmenso placer. ¡Qué mano tiene ese hombre!
La historia cumple y entretiene. Se cuenta de forma más interesante, al menos, que la del otro trabajo de este dibujante —supongo que es el efecto de que Desberg sea de natural guionista y no dibujante haciendo experimentos—, los personajes tienen su punto; sobre todo los del estereotipo canalla: el escorpión, Ansea, Mejai, Trebaldi. Cada uno en su tipo de canallosidad.
El argumento: (este párrafo contendrá algún spoiler):
El escorpión nació del semen del Papa. Su madre fue acusada de usar magia para seducir al más santo de los hombres y eso convierte al descendiente en un paria perseguido; aunque su maña para las armas, las acrobacias, la seducción de nobles damas y su talento para encontrar cosas hacen que viva una vida libre y, sin duda, interesante. El caso es que el Cardenal Trebaldi ansía el papado y su trama de corrupciones, mentiras y asesinatos empieza a desenrollarse lenta e inexorablemente, mientras una horda de monjes guerreros a su servicio comienzan a plagar las calles, bajo la aprobadora mirada de la Iglesia.
Nota: 7. El Escorpión, aunque algo tópica, es una historia que funciona y que, además, cuenta con las magníficas ilustraciones de Marini.
Buen Comentario sobre el cómic. Yo compro todo lo que saca Marini, aunque hay que admitir que a veces, el argumento es muy cuestionable. Ahora estoy con las Aguilas, a ver que tal sigue, pero mas o menos en su linea típica.
ResponderEliminarPero como dices, tiene una mano impresionante como dibujante, y al final siempre acabo cediendo. :D
un saludo!
Me alegro de que te guste la entrada.
ResponderEliminarMarini es, en mi opinión, uno de los dibujantes más dotados que me he encontrado por el momento. Sus personajes son carismáticos, elegantes, muy variables y, tal vez esto sea valoración mía, sus mujeres son muy atractivas y, a la vez, misteriosas. Como dices en la entrada por la que llegué a tu blog: entre la sexualidad y la sensualidad.
Y ya comentarás tu opinión sobre Las Águilas. Yo conocí a Marini por él, y si bien el dibujo es sencillamente excelente —diría que mejor que en El Escorpión—, el guión no me parece a la altura. Cumple, puede ser, pero es demasiado gris y le falta volumen.