Roberto Benigni - La vida es bella
Con esta película, La vida es bella, Roberto Benigni (actor principal, guionista y director) saltó a la fama como un tigre en celo.
Un guión magistralmente construído nos sitúa junto a la familia Orefice, una familia judía en la alemania nazi. La historia comienza en Italia, donde en tono de humor se nos presenta a los personajes y, concretamente, se hace hincapié una y otra vez en la teatralidad de Guido Orefice, el propio Benigni.
Posteriormente, la película deriva a cómo un esforzado Guido intenta hacerle más llevadera a su hijo la carga de vivir en un campo de concentración, inventando una alocada historia como telón de fondo y arriesgando su vida en sucesivas ocasiones.
A nivel argumental, la película recurre una y otra vez (como también hará en El tigre y la nieve) al azar, a cómo las cosas se atan entre sí de tal forma que el protagonista sólo se aprovecha de ellas.
Una película atemporal que, cuando salió, ganó el Oscar y, pasados once años, se sigue viendo con la misma frescura y ganas que al principio; pese a conocer la historia, el final... una tragicomedia como pocas que me hace recuperar, en parte, la fe en que el cine puede estar bien hecho. Aunque esta sensación me dura muy poco... nunca acabaré de llevarme bien con el séptimo arte.
Un guión magistralmente construído nos sitúa junto a la familia Orefice, una familia judía en la alemania nazi. La historia comienza en Italia, donde en tono de humor se nos presenta a los personajes y, concretamente, se hace hincapié una y otra vez en la teatralidad de Guido Orefice, el propio Benigni.
Posteriormente, la película deriva a cómo un esforzado Guido intenta hacerle más llevadera a su hijo la carga de vivir en un campo de concentración, inventando una alocada historia como telón de fondo y arriesgando su vida en sucesivas ocasiones.
A nivel argumental, la película recurre una y otra vez (como también hará en El tigre y la nieve) al azar, a cómo las cosas se atan entre sí de tal forma que el protagonista sólo se aprovecha de ellas.
Una película atemporal que, cuando salió, ganó el Oscar y, pasados once años, se sigue viendo con la misma frescura y ganas que al principio; pese a conocer la historia, el final... una tragicomedia como pocas que me hace recuperar, en parte, la fe en que el cine puede estar bien hecho. Aunque esta sensación me dura muy poco... nunca acabaré de llevarme bien con el séptimo arte.
Dios, como me gustó esa película [teniendo en cuenta mis 10 añitos de entonces, no se si ahora me gustaría tanto] pero, haciendo memoria, me parece fantástica y con unas ideas originales y bueno, todo el rollo que podría soltar que ya te conoces xD
ResponderEliminarBesiñoos (:
Personalmente, creo que es una de las mejores películas que ha dado de sí el cine de los años 90. Magistral de principio a fin.
ResponderEliminarNo obstante, todo es cuestión de gustos. Que algo sea bueno no hace que tenga que gustar...
¿Alguna recomendación, Andrés?