Dune - Frank Herbert

Dune es una obra colosal (la primera trilogía se recoge en un volumen y hay varios volúmenes) sobre las peculiaridades de un planeta árido, Arrakis, sus intrarrelaciones y sus interrelaciones.



La galaxia está tomada por el hombre, que habita en docenas de lugares explotando recursos, comerciando y demás. Al frente de todo esto tenemos al Emperador y en un escalafón menor tenemos a las Grandes Casas. Entre estas Casas tenemos a los Atreides - cúlmenes de la virtud y la gracia - y a los Harkkonen - que de noche se ríen "jajejijoju" y son un poco estúpidos. Aunque Arrakis perteneció a los Harkonnen hasta hace muy poco tiempo, ahora, el Emperador ha decidido otorgársela a los Atreides. Todo parece una trampa, pero si el Emperador ofrece algo, hay que aceptarlo.

Los Atreides:
Duque Leto Atreides: es el personaje molón, curtido, noble. Cada una de sus intervenciones es un arranque de carisma en la primera parte.
Paul Atreides: su hijo. Ha recibido entrenamiento Bene Gesserit -su madre es una de ellas - y hace cosas muy raras- Es un espadachín más que competente -gracias a las clases de Halleck y Idaho- y cae en muchas cosas gracias a los consejos de Yueh y Hawat.
Dama Jessica: concubina del Duque y madre de Paul. Es una Bene Gesserit (una organización de mujeres místicas que tienen poderes relacionados con la dominación mental y que tienen una empatía casi mágica) que actuó contra los mandatos de su orden al dar un hijo a Leto.
Hawat: es un mentat, una persona preparada para analizar gran cantidad de datos como si de un programa estadístico se tratase. Evidentemente, dado que muchas veces no sucede lo que era más probable, los mentat pueden equivocarse. Pero son personajes encantadores y magnéticos.
Gurney Halleck: espadachín y bardo que siempre tiene una frase que decir de la gran obra religiosa de Dune que se ajusta perfectamente al momento.

Los Harkkonen:
Barón Vladimir Harkkonen: un tipo muy, muy gordo que necesita la ayuda de unos artilugios para poder moverse. Es malo-malo y no especialmente inteligente, aunque él cree que sí y, en ocasiones, parece que Herbert quiera hacerlo un poco menos retrasado.
Feyd-rautha: su sobrino. Es muy guapo pero es tonto como el tío. Ambos mantienen una serie de subtramas el uno contra el otro de las que, finalmente, no sale nada. De verdad, los Harkkonen no aportan nada al libro.
Piter: un mentat muy insidioso e hijoputa.


Los Arrakianos:
El ecólogo Kynes: trabajaba para los Harkkonen. Ahora, con el cambio de gobierno trabajará para los Atreides. Toda esta mierda política le da bastante igual. A él le importa la ecología, concretamente la eoclogía de Arrakis y tiene sus propios objetivos.
Los Fremen: las gentes del desierto de Dune. Extremadamente curtidos y bravos, con sus propias creencias, aunque en gran parte se deban a los saberes místicos inculcados por alguna suborganización de Bene Gesserit: la Misionaria Protectiva.

Otros:
La Cofradía: son una superorganización que organiza los viajes y los prepara. Son neutrales y lo único que buscan son beneficios. Sus pilotos necesitan especia melange (que sólo se da en Arrakis) para hacer sus cálculos.
CHOAM: corporación universal para el desarrollo del comercio.
Bene Gesserit: una organización de mujeres con poderes que tienen su propia idea de cómo deberían desarrollarse los acontecimiento. Herbert parece darles mucha importancia, pero en realidad son poco más que vaginas-útero andantes con poderes de Dominación Mental.

Detalles argumentales (¡¡spoiler!!):
Los Atreides gobiernan Dune, pero son traicionados. Leto muere, Paul y Jessica caen en mitad de ninguna parte hasta que son recogidos por los Fremen, mientras los Harkonnen retoman la capital arrakiana. Paul y Jessica se hacen amiguitos de los Fremen y viven con ellos, adoptando sus costumbres y modo de vida. Paul se ajusta a una figura mitológico que tienen los Fremen porque se la inculcó una Bene Gesserit en algún momento del pasado. Así, Paul acaba siendo aclamado como Lisan Al Gaib y encabezando a los Fremen.


Las ideas que maneja el libro están muy trabajadas. La ecología de Dune está muy bien pensada. Los Mentat, la Cofradía, las Bene Gesserit, el juego entre las Casas, algunos mitos, los Fremen, los gusanos de arena y la especia dan, prácticamente, juego por sí solos. Además, está bien contada y con buen ritmo. Son muchas páginas pero pasan muchas cosas.

Personalmente, opino que las Bene Gesserit tenían un potencial mucho mayor, al menos con las premisas que sienta en las páginas de Dune. Me alegro de que no las haya explotado porque eran los personajes que más me desagradaban, con sus poderes semimágicos y demás. Todo esto es superado después por un único personaje, pero este, al menos, lo lleva con gracia autoritaria.

Nota: 8. Una obra muy trabajada y digna. Aunque los malos Harkkonen no están a la altura de la obra y las Bene Gesserit se quedan en mera sombra de lo que se supone que son.

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