Vaiana - Ron Clements, John Musker


Vaiana es uno de los Clásicos Disney que se estrenaron en 2016, junto a Zootrópolis, con la que se batió tanto en los Oscar como en los Annie de 2017, siendo derrotada por esta en ambas ocasiones.

© 2016 Disney

Maui, un semidiós cambiaformas y maravilloso navegante, le roba el corazón, una piedra mágica, a la diosa Te Fiti para darles a los humanos la capacidad de crear. La diosa desaparece entonces y el demonio Te Kā intenta conseguir la piedra pero hace que tanto esta como el anzuelo mágico de Maui acaben en el fondo del mar. La naturaleza de los archipiélagos polinesios empieza lentamente a corromperse, y mil años después, Moana, hija del jefe de una tribu, es elegida para devolver la piedra a Te Fiti y emprende su aventura, lo que la llevará a surcar los mares, reclutar a Maui y enfrentarse a Te Kā para devolver a Te Fiti su corazón.
Una princesa aventurera
Vaiana es una historia bastante en la línea del Disney de los 90: llena de aventuras, acción, paisajes y animación increíbles (aunque en 3D, claro, excepto por las tatuajes de Maui), personajes a los que resulta fácil coger cariño (aunque alguno sea un poco repetitivo de más, como el gallo HeiHei) y una carismática banda sonora quizá algo afeada por ciertas torpezas. Además, siguiendo la estela de Frozen, han creado una princesa fuerte (una hija de jefe de tribu, en realidad; aunque la propia película se ríe de esto) que no necesita que nadie la salve.

No necesito que me salve medio. Y menos un semidiós con unos tatuajes mucho más resolutivos que él, ¿capisci?
© 2016 - Walt Disney Studios Motion Pictures

Moana: Okay, first, I am not a princess. I'm the daughter of the chief.
Maui: Same difference.
Moana: No.
Maui: If you wear a dress, and have an animal sidekick, you're a princess.

El trabajo visual
La aventura en sí es bastante prototípica, pero el apabullante trabajo visual hace que todo merezca la pena. El nivel de detalle de los escenarios es asombroso hasta para un buque insignia de Disney, el diseño de los personajes es excelente, como siempre; con esas melenas que ondean con naturalidad o los tatuajes de Maui; y, además, está el mar. El océano de Vaiana es una preciosidad, con sus colores, la espuma, las olas…

Giant Crab to Demigod
Giant crab to Demigod 
Take your magic hook
and use its powers now
© 2016 Walt Disney Animation Studios

La animación también es soberbia, y los movimientos del fulgurante y agresivo Te Kā, de ese brillante cangrejo Tamatoa (que tiene una canción, Shiny, con fuertes influencias de David Bowie, con quien también comparte ojos), así como las transformaciones de Maui y los detalles de Moana, como los pies y el pelo, son magníficos. Cabe destacar también el trabajo de animación de la horda de piratas coco. La escena es cansina, no aporta nada y el diseño de estos monstruitos parece servir poco más que para vender juguetes, pero cada plano consta de un sinfín de esas pequeñas y agresivas bolitas piratiles.
El trabajo musical
Parte de mi interés por las películas Disney se debe a que muchas de ellas son musicales. Me gustan mucho las bandas sonoras épicas de Star Wars o el tono de cuento de la de Moonrise Kingdom, pero siempre me ha encantado el género musical, y eso Disney lo domina bien, como atestiguan Blancanieves, El libro de la selva, Aladdin, La bella y la bestia, Mulán o Frozen; así que me llevé una agradable sorpresa cuando sonó la primera canción.

Ni es huérfana, ni su familia se está muriendo ni nada. Moana no respeta nada de nada las tradiciones.
© 2016 Walt Disney Animation Studios

Vaiana es una película llena de canciones que mezclan el toque Broadway típico de Disney con una gama de sonidos del Pacífico sur con el que evocan la Polinesia. El resultado es, en general, muy bueno: suena genial, tiene ritmo y la influencia tribal desborda carisma. No obstante, hay alguna que otra canción en la que ocasionalmente parecen sobrar sílabas. Los versos llevan un ritmo y, de pronto, hay un verso con el fondo de otro pero en el que llaman la atención media docena de sílabas de más, generando un efecto bastante tosco similar al de los versos apurados de Mägo de Oz; a esos versos en los que el texto es demasiado largo pero debe entrar sí o sí.

Además, alguna canción, aunque sean buenas, se hacen un poco larga. Tanto You’re welcome, de Maui, como Shiny!, de Tamatoa, parecían embarcadas en un ciclo sin fin de estribillos. Son buenas canciones, pero creo que lucirían mejor con alguna repetición menos.
De Moana, Vaiana
El título original de la película es Moana, como el nombre de la joven heroína; pero en muchos países europeos se tituló Vaiana porque el nombre ya estaba registrado por la perfumería CASA MARGOT para uno de sus productos. En este artículo de Verne podéis encontrar este y unos cuantos productos más que cambiaron de nombre al llegar a España.


A la chavala del remo se le ha ido un poco la olla con su colección de Funkos.
© 2016 Walt Disney Animation Studios

Conclusión
Vaiana es una correcta película de aventuras elevada, sobre todo, por su impecable factura; probablemente la mejor que Disney ha producido en 3D. Sigo añorando la animación tradicional, pero con este nivel admito que la añoro un poco menos.

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