El fantasma de Canterville y otros relatos - Oscar Wilde

Era difícil que el autor volviese a dejarme la fantástica impresión de La importancia de llamarse Ernesto, pero, al mismo tiempo, era difícil no darle una oportunidad tras aquella genial y divertidísima obra.

El fantasma de Canterville

El primer relato, que ocupa casi medio libro presenta una divertida sátira en la que una pareja de estadounidenses y sus hijos se mudan al castillo de Canterville, en Inglaterra. Cuando lo adquieren les avisan de que entre los muros del castillo habita el fantasma de Simon Canterville, pero los estadounidenses son unas personas muy prácticas a las que los sucesos paranormales causados por el fantasma en su afán por asustar a los nuevos inquilinos.


El relato tiene un ritmo muy rápido, como cabe esperar a un relato corto. Tiene una buena dosis de humor, unos personajes claros y bien definidos (aunque los gemelos a mí me resultaban un poco saturantes) y, en general, la lectura resulta ágil y divertida.

¿Problemas? Hay momentos que no parecen conducir a ninguna parte, algunos capítulos en los que lo único que realmente despunta es el momento humorístico final. Salvando las distancias, Oscar Wilde hizo capítulos de Flash Forward, solo que la parte que falla es aceptable, no como en aquella horrible serie.

Otros relatos

El crimen de Lord Arthur Savile

Wilde mantiene su tono habitual, divertido y satírico. A un noble, Savile, le pronostica un adivino que va a realizar un asesinato. Lord Arthur, ante tal contrariedad, pospone su boda hasta haber dejado atrás eso y empieza a intentar asesinar a alguien, ¡pero no es tan fácil!

El relato es digno aunque el humor no funciona igual de bien siempre. Hay grandes momentos, como todos los relacionados con el explosivo en el reloj, un capítulo enteramente absurdo pero muy disfrutable; pero otros, a decir verdad, me parecieron mejores ideas que desarrollos.

La esfinge sin secreto

Este brevísimo relato nos presenta a un personaje que habla en primera persona y a su amigo Lord Murchison, que recientemente se ha enamorado. El Lord le cuenta cómo conoció a Lady Alroy y cómo chocó con su velo de misterio. Lady Alroy es una buena dama victoriana: hermosa, depresiva y frágil. Y misteriosa. En las escasas 10 páginas, Murchison presenta su relación con Alroy y expone los hechos. Y la duda.

De los tres relatos es, con mucho, el que más me ha gustado. En las 10 páginas no sobra una sola palabra, las dos voces de la historia, el dubitativo Murchison y el contundente narrador, que supongo que es el propio Wilde o un trasunto suyo, con esa aportación de: «Las mujeres están para ser amadas, no para ser entendidas». El misterio, además, tiene un buen desarrollo y un gran final. ¡Todo en 10 páginas!

Datos de la edición

Tristemente, una de las cosas que debo destacar es la presencia de un puñado notable de errores taquigráficos (especialmente notable, además, es que en la esquina superior derecha de las páginas impares figura el título de la obra a la que pertenece la página, y en todas las páginas del relato de Arthur Savile pone «EL CRIIMEN»), alguna falta de ortografía y un texto, a veces, poco natural que desmerece por completo la lectura. De hecho, no podía dejar de preguntarme si no se habrían dejado parte de ese humor en el tintero y de ahí que los relatos no me cautivasen como había hecho la anterior lectura de este autor.

Pueden parecer minucias, pero es la clase de cosas por las que uno se desencanta. Si se quiere editar un libro hay que hacerlo bien o hacerlo muy barato y está claro que Plutón Ediciones se ha decantado por lo segundo: 4,50 € pero una presentación un poco pobre.


Nota: 6,5. Los relatos, como mínimo, cumplen; y "La esfinge sin secreto" de hecho, me pareció muy bueno, pero el compendio no es una lectura especialmente remarcable.

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