Estrenos 2012 que abandonamos (II)

Sí, soñadores, lo de dar una oportunidad a los nuevos estrenos es lo que tiene. Eso, unido a nuestro amorodio por la humillación humana y sus más bajos instintos convierten nuestra exploración estrenística en una especie de viaje catártico que nos demuestra que hay infinidad de personas (profesionales, por cierto, del mundillo) incapaces de hilar una historia, de construir unos personajes o de mostrar el más leve sentido común (aunque esta última serie queda para otra ocasión). Hoy, de hecho, nos vamos a centrar en las series abandonadas con trama médica de fondo. Sí, hay suficientes para llenar una reseña. Segunda parte de abandonos, ¡allá vamos!

Cabe decir en defensa de estas tres series que también las abandonamos directamente en el piloto y que podrían mejorar con el paso de los episodios. Lo dudamos seriamente, pero a veces las enfermedades terminales se curan repentinamente y sin explicación.

Saving Hope 

Saving Hope nos presenta al jefe de cirugía Charlie Harris (Michael Shanks, sí, el de Stargate SG1 y Stargate la película) que se queda en coma profundo después de un accidente de tráfico. Su novia, Alex Reid (Erica Durance) tendrá que lidiar con las dificultades del hospital y de la pérdida, mientras Charlie, o el fantasma/presencia/consciencia/Dios-sabe-qué de Charlie, deambula por el hospital hablando con otras personas que están entre la vida y la muerte. Como el niño en coma de Pulseras Rojas pero sin carisma. Tal cual.

Ya, ya sé; el cartel no podría ser más cutre.

Y nada, la serie no aporta nada, en realidad. Se suceden los casos médicos, Alex está más o menos deprimida dependiendo del momento y Charlie la observa desde su estado indefinible, deseando volver a besarse y a abrazarse y tal. Ya es mala suerte que tuvieran el accidente camino de la boda. Es que los guionistas son unos 'joputas, está claro.

Nota: 3,5. Flojuna. No es que sea mala-malísima, pero contando todas las series que se emiten no merece la pena dedicar el tiempo a estas cosas.

The mob doctor

La cirujana cardiovascular Grace Devlin (Jordana Spiro) trabaja en un hospital pero al mismo tiempo hace trabajillo para la mafia para saldar una deuda de su hermano. Pero un día, porque es súper dura, decide, en medio de un cliché de impresión, oponerse a la mafia. Y entonces recurre a un amigo suyo, un mafioso más duro que las piedras, y este da un... no sé, un golpe de estado mafioso, o algo así. Ahora su deuda será con él, con Constantine Alexander (William Forsythe).

Reza, reza Jordana, a ver si Dios salva esta serie. Porque solo Él puede.

La serie tiene una sola cosa buena, y es contar con el señor Forsythe, que es un tío que impone verdadero respeto como mafioso, como ya demostró con su papel en Boardwalk Empire. Pero sacando eso... un peñazo, así de claro. El piloto no convence, es aburrido, la historia es absurda, los personajes un muermo y la protagonista un poco insoportable.

Nota: 2. Mala. Sin medias tintas.


The Mindy Project

The Mindy Project es horrible. Así, sin más. Me debato entre incluirla en el saco de los Horrores Innombrables y no hacerlo. A lo mejor el resto del saco se siente insultado por la presencia de The Mindy Project. ¿Hay algo que no sea malo en esta serie? El vestuario quizá es normal. Desde luego los personajes son horribles e insoportables, la facultad del guión para transmitir cualquier cosa que no sea un hastío cruel es nula y el piloto es, sencillamente, insufrible. Creo que no estáis visualizando cómo de insufrible.

Vacío humorístico sobre fondo azul cubierto parcialmente de letras.

La serie se llama The Mindy Project, el personaje protagonista se llama Mindy Lahiri, y la actriz que la encarna y creadora de la serie se llama Mindy Kaling. Sí, parece que sí es el proyecto Mindy, pero sinceramente creemos que es de lo menos recomendable que se nos ha pasado por delante.

Nota: 0. Al saco de los Horrores Innombrables.

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